La golpiza que le dieron unos guarda espaldas, contratados por el empresario Symon Díaz, al prestigioso periodista dominicano Vianco Martínez, ha provocado la indignación colectiva de los colegas, amigos y familiares de Vianco. Nodalia Arias, mi amiga periodista, autora del blogs "de pan y Canela", escribió un artículo que también expresa el sentimiento de lo que está sucediendo ahora con los periodistas que cubren espectaculos y otras áreas.http://www.depanycanela.blogspot.com/
Yo realmente Me indigné cuando leí lo que le pasó a la Vianco. Este es un problema que hace tiempo venimos padeciendo los reporteros locales e internacionales, cuando tenemos que entrevistar a un artista, de cierta fama.
Lástima que los "orangutanes", no son sólo esos fortachones de cabeza hueca que ves que contratan para estar con un artista, pues los principales "orangutanes" son los empresarios, sobre todo los jóvenes, que no tienen piedad para maltratar a la prensa que trata de acercarse a sus artistas.
Esto que le pasó a Vianco, ya lo veía yo venir, y es una pena que le haya tocado a un comunicador de tanto respeto y prestigio como Vianco Martínez.
Yo pasé un terrible rato el sábado también cuando intenté entrevistar a Cristian Castro en el hotel Jaragua...Me sentí indignada, aabochornada, humillada a tal punto que me pregunté ¿¿hasta cuando estarás con un micrófono en mano cayéndole atrás a estos idiotas?? pero luego pensé, esto fue lo que estudié, es la carrera que amo, ¿qué hago, me retiro??
Lo más triste es que muchos periodistas, ( algunos son editores de los diarios) que son contratados por estos empresarios para hacer relaciones públicas, maltratan también a sus propios colegas, ya sea, teniendo estos últimos, muchas veces que suplicar para que les den los pases de prensa para la cobertura de los espectáculos. Es algo terrible. Porque el que tiene dignidad, se le hace muy duro tener que andar pidiendo a estos comunicadores que los acrediten en los conciertos, y luego, soportar empujones, mal trato y soportar hasta las malas palabras, que
los guarda espaldas, dicen a los periodistas.
Les juro que llegué a la determinación de buscarme a otra persona que me cubra espectáculos porque yo, ya llegué al tope de la desesperación y mucho más, luego de ver lo que le sucedió a Vianco Martínez. Pienso que el colegio de periodistas debe hablar sobre esto, y pedir respeto para los periodistas, no sólo los que cubren esa fuente de espectáculos, sino para toda la prensa en general.
