Mi hija tiene que vivir al nivel de David Ortiz

Erika, tenía solo 17 años cuando conoció a David Ortíz en 1996. Ella era una jugadora de la preselección nacional de "volleyball" cuando conoció al famoso pelotero. Su historia de amor con el "Big Papi", no fue fantástica desde el principio, en cambio sí "hubo mucho sentimiento", afirma. Todo comenzó en un torneo de pelota entre los equipos rivales de "El Licey" y los "Leones del Escogido". "En realidad yo fui una víctima", dice con dolor, porque según afirma, quedó embarazada del pelotero. Y es que, aunque adora con toda su alma a su hijita que hoy tiene casi 11 años, ella quería ser una gran estrella del bolleyball. La mujer, que todavía continua siendo deportista, dice que cuando conoció a David, no había ningún interés económico. "El no tenía nada". David era triple AA, solo Dios sabía lo que David sería hoy en día". La historia de Erika, no es la más hermosa. Ella decidió dar a conocer que su hija no vive con las condiciones que debería vivir la primogénita de un famoso pelotero que gana 50 millones de dólares al año."Lo que buscamos no es el dinero, ni que le de 300, ni que le de un millón, lo que buscamos es la independencia de su familia, como la tienen todos sus hijos" .

Por eso, en vez de los 35 mil que recibe como pensión por manuntención de la infante, ella quiere dinero suficiente para que su hija pueda vivir dignamente. "El infante debe vivir de acuerdo al ingreso de sus padres y da pena que siendo la primera hija de David, ella sea la única que no tenga las condiciones en las que viven los demás" expresa. Esta deportista decididió demandar a Davíd Ortiz, por considerar que su hija, a quien su padre le paga un colegio de alcurnia, no vive de acuerdo a su realidad económica. "Ella va a la escuela en carro publico, y cuando hay cumpleaños, ni la invitan", dice. Sostiene que le han querido dar un nivel de vida que la infante realmente no tiene. "Estudia en un buen colegio; tiene un buen padre, unos hermanos con una vida estable, pero mi hija no tiene una vida estable", dice. En cambio el abuelo de la niña Leo Ortiz, asegura que Erika solo quiere dinero y dañar la imagen de su hijo que juega en el equipo de los Medias Rojas de Boston, con un contrato de trabajo hasta el 2010. "A la niña, solo para la comida se le da 35 mil pesos y ella después va a sentir que no le dan y el proximo año va a querer 100 mil y así hasta que cumpla los 18 años Cuenta que su hijo, quien realiza labores sociales benéficas a favor de niños de escasos recursos del país, siempre se ha preocupado por su hija.

"David quería quedarse con la niña y regalarle los 35 mil pesos mensuales a ella para que la niña reciba la educación que necesita". Pero Erika se pregunta que madre regala a su hija a cambio de dinero? Ella afirma que el pelotero se comprometió a entregarles un apartamento para la crianza y educación de su hija, pero cuando llegó se llevó tremenda sorpresa.

"Era en calidad de préstamo y las condiciones para yo vivir era no permitir visitas de hombres, cualquier anomalía fuera del apartamento corría por mi cuenta, si algo se rompía yo tendría que pagarlo y mi pensión de 18 mil, fue rebajada a nueve mil pesos. Y como vivía yo en Piantini con nueve mil pesos? se cuestiona.

Pero Don Leo, dice que la razón por las que a Erika le impusieron esas condiciones fue porque ya una vez les falló. "A la niña le compramos un aire, y cuando fuimos a ver, no tenía aire, se desapareció".