El hambre injusta

Hoy escuché por las noticias que las cadenas de tiendas de alimentos Wolmart racionaban el arroz porque se teme que el cereal ya escasea en los Estados Unidos.

Aunque sé que se habla de una gran crisis de alimentos en todo el mundo, la noticia me sorprendió: la verdad no pensé que fuera tan pronto.

Casualmente, leyendo hoy el libro “La Revolución de la Riqueza” de Alvin y Heidy Toffler, un libro que hace tiempo quería leer, me encontré con que los seres humanos en el mundo ¡somos más de seis mil quinientos millones!

Entonces, ¿ si el hombre está acabando con su planeta, la agricultura, la flora, la fauna, cómo va haber alimentos suficientes para todos los seres humanos en el mundo entero?

¿Quién de nosotros no ha pasado hambre alguna vez? sí que he pasado las de Caín.

Muchas veces cuando ando por ahí cubriendo las noticias en la calle, cubriendo tornados, inundaciones, muchas veces no podemos comer, a pesar de que tenemos dinero en el bolsillo. Hayy papá! Tener hambre no es fácil.

En su libro los Toffler dicen que el “hambre y una pobreza extrema sigue marcando la pauta: 854 millones de personas en todo el mundo pasan hambre.

En palabras de Piero Camporesi, de la Universidad de Bolonia, “la hambruna fue un aspecto casi estructural” de la realidad hasta entrado el siglo XVII.

En una pieza satírica, según cuenta los Toffler, representada según ellos, durante una hambruna en 1528, un personaje afirma: “Me mataré….Y será mejor porque yo mismo me comeré a mí mismo, y así moriré bien alimentado”. Lúgubre humor. Pero ojala que nosotros no tengamos que decir lo mismo. Ya Haití comenzó. Y cuando la barba del vecino arde…