"Ayúdame poli, no puedo más! así pedía auxilio un hombre y una mujer que fueron heridos de bala por delincuentes para robarles la motocicleta en que se transportaban. Ellos clamaban por ayuda a los policías que llegaron al lugar de la tragedia...sin éxito alguno.
Yo no podía creer lo que veía: el hombre, quien dijo llamarse Jesús Meregildo Brito, con un disparo en el hombro y desangrandose ante la indiferencia de los policías, clamaba por una ayuda que no recibía. Su mujer que lucía perturbada, con un disparo en una de sus manos, al ver a su esposo tirado en el pavimento y sin esperanzas de ayuda por parte de los uniformados, decide llamar a sus familiares.
"Estamos heridos frente a la Plaza de la Salud y nadie nos ayuda".
Las imágenes me indignan, creo que pasaría lo mismo con cualquier ser humano que tiene sentimientos: en vez de ayudar al hombre herido y llevarlo al hospital, uno de los policías, decide interrogarlo a pesar de su sufrimiento.
El gran "policía", le pregunta por su número de cédula. El herido se la da porque está conciente. ¿Dónde estas herido, le pregunta? ¿Cómo te llamas? Coño poli, ayúdame de por Dios", le dice el hombre ya desesperándose, sin que aquel malnacido haga nada por ayudar al hombre que sigue desangrandose ante la mirada indolente de la patrulla policial. "Poli de por Dios, ayudame coño".
Así pasan varios minutos. Los policías dicen que no pueden transportar a nadie herido en su vehículo...pero tampoco hacen nada para pedir una ambulancia.
Tiempo después unos hombres que pasaban por el lugar del accidente, que ocurrió justo el viernes 15 de agosto en la noche, decidieron finalmente llevar al hombre por su propia cuenta al hospital donde afortunadamente se recupera de las heridas.
Las imágenes fueron difundidas por un canal de televisión del país que condenó el hecho, más grave aún así si se tiene en cuenta que todo se produce en frente de un hospital (La Plaza de la Salud), y ni siquiera así, fueron asistidos por los policías lo que provocó la indignación en la opinión pública.
El jefe de la policía dominicana, ha reaccionado indignado ante este hecho y dijo que no tolerará ese tipo de comportamiento en los uniformados que se han alejado de su deber. Esperamos que estos policias sean debidamente sancionados por su actitud indolente, ante dos seres humanos que necesitaban de su ayuda.
1 comentario:
Qué verguenza! Sería bueno que el jefe de la Policía les dé baja a estos estúpidos en frente a una multitud.
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