Niño prodigio se queda sin escuela

¿Recuerdan a Weslander, aquel niño prodigio de la música que sorprendió a todos cuando tenía sólo dos años por su forma magistral de tocar la batería, güira y tumbadora? ¿Recuerdan las ansias que tenía su padre de encontrar un alma o una institución caritativa que se hiciera cargo de sus estudios en un reportaje que presentamos en el programa de Nuria Piera? ¿Recuerdan las promesas que le hicieron las autoridades para que pudiera estudiar? pues Weslander se ha quedado sin esa ayuda a tan sólo días para comenzar el año escolar y su padre siente desfallecer. Hoy vi a su padre Fernando, quien, casi con lágrimas en los ojos fue a mi oficina en la mañana, y me contó con tristeza que no cuenta con recursos para inscribir a su niño en el colegio donde estudia, ni tiene los recursos para que el pequeño músico tenga el pago de su año escolar garantizado. Welander, que también ahora toca piano, gracias a una beca que recibió, vive de forma apiñada en una casita muy humilde junto a sus padres y hermanitos. El, que es todo un experto en tocar batería a pesar de sus cortos cinco añitos, y que tiene un padre que es capaz de remover mares y montañas con tal de que su hijito estudie...no tiene recursos para comenzar el año escolar en un centro educativo que valga la pena. Fernando, quien es chofer de una ambulancia y gana menos de cinco mil pesos mensuales, está buscando una beca en un colegio para su hijo. Aunque sabe que como él, hay miles de padres en en el país, el quiere una educación garantizada para el pequeño Weslander. En San Luís, el barrio donde vive el infante, las escuelas están repletas de niños que no caben en una sola aula, faltan butacas. Los niños aprenden muy poco debido al bullicio y el tumulto. Fernando conoce su realidad tétrica, por eso se resiste a que su hijo quede sepultado en la miseria y el desconocimiento en el que casi siempre quedan todos los pobres. "Weslander tiene que estudiar" dice como quien busca convencerse a sí mismo, a pesar de que no tiene recursos económicos.A pesar de eso, lo que sí es palpable, es su espíritu de lucha porque su hijo sea alguien en la vida. Si alguien conoce alguna fundación que quiera ayudar a un niño prodigio de la música a que estudie y ayude Weslander a garantizar su futuro esta es la oportunidad para sembrar una semilla que con el tiempo germinará y dará grandes frutos.