martes, 25 de septiembre de 2007

A los pies de Jhon Harvard

Mi viaje a Boston me dejó un grato recuerdo en el corazón. Núnca había visitado esa fantástica ciudad, donde me reencontré con viejos amigos y conquisté otros nuevos. Boston, fundada en 1630, es una de la ciudades más viejas de América. Además de ser la capital de Massachussetts, Boston es una ciudad rica en historia y tradición.
Llegué allí invitada como conferencista a la primera cumbre Latinoamericana de Prensa en Boston, por primera vez se realizaba un evento donde los principales protagonistas serían los medios de comunicación.
Allá, en Boston, hablamos sobre el periodismo de investigación como elemento de "denuncia". Hablamos de lo duro que resulta hacer un trabajo como el nuestro, donde estás en contacto, casi a diario con el dolor y penuria de la gente. Quizás por eso hoy día padezco de insomnio.
Un periodismo "vilipendiado", por muchos y al que muchos le corren, porque es mucha el hambre y el trabajo que pasas tras las historias por contar y además...."ese periodismo donde sólo te mezclas con pobres, no deja". Esa frase la he escuchado tantas veces. Y les creo. Soy de las reporteras a las que nadie envía regalos... y núnca me han hecho falta. Porque los regalos más hermosos los recibo con la alegría de aquellos a quienes ayudo con mi humilde trabajo.
Este tipo de periodismo de investigación, que comienza tal vez con una simple denuncia, es una gran necesidad en nuestras sociedades corruptas. Los periodistas que trabajan el periodismo de investigación como elemento de denuncia asumen muchos riesgos. Muchas presiones como los juicios por “difamación e injuria”, que actualmente se utiliza mucho en este país.
Con el periodismo de denuncias hemos logrado que hayan sido cancelados de sus puestos policías corruptos. Hemos logrado presentar imágenes de policías que han disparado a quema ropa contra indefensos estudiantes, e incluso dispararon debajo de las puertas, como ocurrió una vez en San Francisco de Macorís. La denuncia y presentación de las imágenes provocaron que los policías fueran suspendidos de las filas de la institución.
Allí, hablamos también de las presiones que uno recibe: si no pregúntenle a Nuria Piera por todas las cosas que ella ha pasado en estos años de periodismo de investigación en este país.
Y es que, con este tipo de periodismo de investigación y denuncia, se asume mucho riesgo, y son pocos los periodistas que se animan a afrontar juicios, a que les quiten la publicidad gubernamental, a recibir llamadas amenazantes como le pasa constantemente a la periodista Nuria Piera, quien por más de 20 años se ha convertido en el baluarte del periodismo de investigación del país. Con sus reportajes de investigación y denuncia sobre mal manejo de fondos públicos, nepotismo, enriquecimiento ilícito, indelicadezas de muchos funcionarios sobre valuaciones de obras, ha logrado desenmascarar a muchos funcionarios corruptos. Muchas veces sufrimos de insomnio, calumnias, odio sin sentido, rechazo, admiración, son tantas cosas....pero también cuantas satisfacciones recibimos al ver que podemos ayudar a una madre a encontrarse con su hijo, que un niño puede recibir la cirugía que necesita, tras publicar su historia...
Como ven, no hay duda de que a pesar de los sinsabores, esta es una carrera digna y hermosa. Y estoy de acuerdo con Gabriel Garcia Marquez cuando dice “que las malas personas no pueden ser buenos reporteros”.

2 comentarios:

Joan Guerrero dijo...

Bueno de que estés puliendo tus experiencias a través del documental y éste como instrumento de denuncia social, que debemos de seguir promoviendo en la industria nuestra. Los periodistas tienen ese espacio, el denunciar qué cosas debemos de cambiar de nuestro entorno, y una de las mejores maneras es esta, vía su profesión.

Alexei Tellerias dijo...

Acabo de guardar este texto para leerlo cuando mis "ánimos periodísticos" estén por el suelo (tu sabes, cuando llegan esos días que uno busca obviar).